La melodía y contramelodía

Por Carlos

julio 17, 2020


La melodía se define como grupo de notas percibidas de manera coherente.

Las melodías generan un tema o motivo y es lo que nos permite identificar las piezas o partes de la música. Es mucho más fácil para nuestro oído reconocer una pieza a través de la melodía en lugar de su armonía o instrumentación. La estructura y función de la melodía es un tema bastante complejo, así que en este primer artículo sobre este tema abordamos algunas de sus características.

La estructura y su característica depende de cómo se usa en una pieza musical. Su función más importante es generar un tema el cual se define como la parte más importante en una composición. Generalmente a partir del tema principal se desarrolla la obra musical. En muchas ocasiones este tema se repite en diversas secciones de la obra.

Algo importante es que no todas las melodías son temas  y algunos temas no son melodías. 

Por ejemplo, las líneas de bajo pueden ser bastante melódicas pero no constituyen por esa razón la melodía principal sino que tienen como función generar un contraste con la melodía superior.

La melodía puede presentarse sola, con acompañamiento el cual puede ser bastante simple o complejo.

Por lo general la melodía es aquella parte musical escrita como voz o nota principal en el rango más agudo de la composición.

Algo muy interesante que se utiliza la música es el uso de la contramelodía, la cual tiene una función de contraste rítmico y melódico con la melodía principal. Su uso es como el de una conversación en la cual hay una una pregunta y una respuesta.

Frecuentemente la contramelodía está escrita por debajo de la melodía, sin embargo una técnica común en la escritura musical en usar la contramelodía por encima de la melodía principal lo cual se llama discanto.

Las grandes melodías de la música son aquellas que podemos cantar o tararear muy fácilmente. 

Muchos de los grandes compositores de la historia deben su fama precisamente a esto, la composición de melodías fácilmente reconocibles al oído y muy fáciles de cantar. Esto demuestra que para ser un gran compositor no es necesario escribir algo demasiado complejo, sino algo que sea fácilmente recordable.

Parte de las más famosas obras de los grandes compositores son aquellas cuyas melodías recordamos fácilmente, como por ejemplo la Quinta Sinfonía de L. V. Beethoven, la Marcha imperial de Star Wars o el tema principal de la película El bueno, el malo y el feo del compositor italiano recientemente fallecido Ennio Morricone.

En un próximo artículo abordaré algunas técnicas de composición de las melodías las cuales son muy importante conocer para ser mejores músicos.

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