El momento en que tu artista favorito te decepciona

Por Carlos

junio 19, 2020


¿Es correcto seguir escuchándolos?

Por Rafael Diaz.

Existe un dicho que dice que uno nunca debes conocer a sus héroes. Eso se aplica hoy más que nunca en esta era de información donde comentas en un tweet de tu artista favorito y este te responde.

Digo esto porque en los últimos años ha habido escándalos y controversias con diferentes artistas de distintos medios, desde James Gunn, pasando por Kevin Spacey, R. Kelly e inclusive Roger Waters (oh Roger Waters… como me gustaría hablar de Roger Waters…), todos estos artistas (y muchos otros) han dicho o hecho cosas que la verdad te hacen pensar en todo el tiempo que pasaste admirándolos y si de verdad vale la pena seguir escuchando su música o viendo sus películas o leyendo sus libros.

Para ilustrar mi punto, me concentraré en el que sea probablemente el mayor de los escándalos de la música en los últimos tiempos: Michael Jackson.

La fama de Michael Jackson fue enorme. Para ponerlo en perspectiva, hoy en día la fama es más efímera que nunca. Solo debes subir un video a Youtube o una foto a Instagram o un artículo a un blog de música y obtendrás una especie de fama cuantizada: número de visitas o “me gusta” o comentarios o retweets.

Uno de los artistas más grandes de la historia moderna envuelto en la controversia más grandes de los últimos tiempos.

En los años 80, época que precedió al internet e incluso la televisión por cable, solamente tenías las estaciones de radio y canales de televisión de señal abierta que a lo sumo eran cuatro y Michael Jackson estaba en todas partes y en todo momento. Desde videos musicales que duraban más de media hora hasta propagandas de Pepsi donde se le quemó el cabello, su presencia era constante y prominente, era sin lugar a dudas el “rey del pop”

Para mí en lo personal, fue una de las primeras influencias musicales que tuve. Mi mamá me regaló un disco de Michael Jackson cuando yo era niño y eso fue factor determinante en el tipo de música que escucharía predominantemente. La gente imitaba sus pasos de baile, cantaba sus canciones y le permitía sus excentricidades, como el montón de cirugías plásticas, el cambio de color de su piel, incluso había rumores de que dormía en una cámara de oxígeno. Todo eso no impedía que sus discos se vendieran y sus conciertos se llenaran. 

En 1993 tuvo lugar uno de sus primeros escándalos, de la cual fue declarado inocente en 2003 y esto no impidió que Dangerous (1991) vendiera más de 30 millones de copias y que el álbum History (1995) se convirtiera en el disco doble más vendido de la historia.

Uno se encontraba bajo una especie de hechizo el cual duró tiempo después de su muerte. Diez años después de este trágico evento salió el documental de HBO donde se hablaba nuevamente de las acusaciones y el hechizo se hizo trizas.

Honestamente digo que no he visto el documental. Hacerlo destruiría para siempre la imagen que tengo de Michael Jackson y parte de mi quiere darle el beneficio de la duda (después de todo las acusaciones que tuvieron lugar anteriormente fuero fraudulentas). Sin embargo todo el mundo lo comentaba y no conozco a una persona que lo haya visto que no tenga una imagen destruida del cantante. 

La gente que dejó de escuchar las canciones de Michael y países como nueva Zelanda y Canadá dejaron de reproducirla. En mi caso particular me creaba (y todavía me crea) mucho conflicto escuchar su música. Por un lado estaría apoyando a alguien cuya ética está en entredicho y por otro lado estaría negando canciones tan influyentes en el mundo de la música ¡y que son muy buenas!

Entonces me puse a pensar en todas las personas que colaboraron en su obra: músicos, bailarines, productores, compositores y muchas más. ¿Es justo condenar el trabajo de todos estos individuos por las acusaciones y acciones de una sola persona? Van Halen hace el solo de la canción Beat it, Slash hace el solo y el riff de guitarra en Black and White, Michael Jordan sale en el video de Jam, debo de condenar también a todos estos artistas. 

Leaving Neverland (Dan Reed) fue el nombre del documental de HBO.

Lo que quiero decir con esto es que las canciones de Michael Jackson son producto principalmente de Michael Jackson, pero no únicamente de él. Detrás también están personas involucradas en el proceso creativo y de producción que hicieron posible la trascendencia de estas obras. Esta línea de pensamiento es la que hace que escuche las canciones de Michael Jackson y de Pink Floyd mitigando mi conflicto interno que admito, todavía tengo.

No sé si otras personas compartan esta línea de pensamiento o quizás los fanes de Michael Jackson sean bastante leales, pero la venta de los discos y canciones, así como la reproducción en streaming de videos y canciones han aumentado después de que saliera el documental. 

Quizás en algún momento en tu carrera de músico te encuentres trabajando con alguien que se vea involucrado en un escándalo o controversia, sobre todo en esta época de hacer lo políticamente correcto, donde la información está muy al alcance de la mano. No deberías dejar que las acciones de una persona parcialicen el trabajo de muchas otras. Es difícil, sin embargo no me parece justo.

Y tú ¿Qué opinas? ¿Sigues escuchando las canciones de Michael o haz dejarlo de hacerlo? Si te gustó este artículo puedes hacérmelo saber en los comentarios. También puedes escribir al email contacto@pentamusica.com y puedes dejar sugerencias o dudas ¡Recuerda compartir esta publicación si te gustó!

  • Este es un tema que particularmente me apasiona, ¿Somos capaces de separar el «artista» de la persona?. Es una disyuntiva complicada; si bien es cierto que los aportes en la musica, el arte y la literatura son innegables, al sustentar dicho trabajo de manera economica..comprando sus discos, libros, diseños, etc.. Estamos sustentando al artista y a la persona al mismo tiempo, pues no hay manera de separarlos en esta instancia.. El creador es el unico beneficiado en muchos de los casos. Si embargo tambien esta su equipo de trabajo, pero alli tambien podriamos caer en una espiral sin fin al poner en discucion si estas personas sabian del caracter o malos habitos de ese artista desde el comienzo y se hacian la vista gorda.. O si simplemente sufrian del sindrome del mal jefe (con quien estas en desacuerdo pero debes sufrirlo si quieres que te paguen)
    El segundo dilema moral de esta trama tiene que ver con que si es correcto o no disfrutar del trabajo de alguien que es potencialmente misògino, racista, criminal etc..¿Que dice eso de mi como persona? Eso es un punto a reflexionar, ¿eres tu lo importante, o son los aportes de esa persona al arte?
    En mi caso particular quiero decir que aun despues de haber visto el Documental Leaving Neverland puedo reconocer la genialidad de Michael Jackson como artista e incluso disfrutar de su musica (que es muy buena musica) aun cuando no este de acuerdo con sus acciones. Pero si se ha perdido un poco de la inocencia de ignorar de lo que tu artista favorito es capaz, pues es un ser humano con fallas como lo somos todos.

  • Excelente tema! Nuestros ídolos son seres humanos con defectos como el resto. El queré ponerlos en un pedestal para que nos sirvan de apoyo en momentos de «emociones fuertes» es una decisión de cada quien. Así que si sigo escuchando las canciones de Michael Jackson y de Pink Floyd a pesar del conflicto que me hayan generado las noticias de sus conductas u opiniones, porque esa música forma parte de un pasado que me pertenece y escucharlas no significa apoyar sus acciones o líneas de pensamiento.

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